Dicen que son tres, y lo que les falta de talento lo tienen de voluntariosos.
Cada vez que los veo me hablan de febrero, de la quinta que alquilaron en Don Torcuato.
De que van a alienarse en la escritura.
Me hablan de fantasmas y de operaciones y de rosca bajo el olor de achuras en la parrilla.
Por ahora colgaron un par de plagios y algunos poemas malos.
Pero igual yo los banco.
1 comentario:
Esta será la casa de las pesadillas.
Publicar un comentario