martes

Supermercado Cultural

Hoy a la mañana suena el teléfono. D. Conti (ex ERP, ex novio de mi vieja, ¿algo que ver con Haroldo?, no sé, yo de Conti nunca leí nada), que dice que vio en Ñ la nota sobre “76” y quiso ubicarme. “Por fin ese supermercado cultural me sirve para algo”, dijo. Intercambiamos fotos por mail. Vive en Córdoba (Calamuchita), así que en la foto hay sierras, árboles, una casa de madera y techo de chapa, bancos para exterior cavados en pedazos de troncos. Se lo ve de lejos. La foto es puro paisaje. Capaz que, como ironizó él mismo durante la conversación, es un “servicio”. Aumenté la imagen pero nada, cuadraditos de colores. Después de eso, subiendo una cama al techo del auto, Valentino se hizo pelota un dedo del pie. Y durante el almuerzo, Eugenio casi se ahoga con un pedazo de salchicha. Sol le metió los dedos en la boca, lo dimos vuelta, patas para arriba, y le pegamos en la espalda hasta que la salchicha salió disparada, fueron varios segundos. Sol después se sentó con los ojos cerrados en el futón. A mí me temblaban las patas. Este tipo que llamó es yeta, dijo Sol. Habrá que esperar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando la gente se asusta asusta ante la desgracia ajena dice: "casi se ME ahoga", vos decís, "casi se ahoga", eso es buena señal, creo. Leé "con otra gente", es muy bueno.