Esta vez, Juan Terranova recorre el flamante libro de Lamberti en Hipercrítico
Como en otros escritores de su generación, en un primer acercamiento a la forma es posible rastrear la influencia del minimalismo norteamericano en Lamberti. La gran diferencia es que El asesino de chanchos se anima a mirar y a retratar a la clase baja –centro borrado en muchas de la lecturas actuales de Raymond Carver– sin condenas morales ni arengas políticas, sin estatizaciones ni deformaciones “delirantes” –muy propias de fines de los años 90– y sobre todo sin correr por izquierda al lector ni ofrecerle refritos de miserabilismo, uno de los grandes defectos de la narrativa argentina reciente y no tan reciente.
La literatura aún puede salvarse, promesa.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario