domingo

Un libro y ciertas consecuencias en la esfera pragmática emocional


Cosas que pueden pasarte si agarrás Varadero y Habana Maravillosa de Hernán Vanoli,
cosas que han pasado y que,
a vos que no lo leíste aún, no te deberían desalentar.
(testimonio recogido en twitter)

Dijo @purasensacion

"en una sala de espera repleta enfrascada en una escena bond del libro de @Volquetero y justo dicen mi nombre por los altoparlantes #colorada
"

gracias marina mariasch por vuestra lectura y vuestro twitt!!

miércoles

Se dice de él


Es un acto real, que bajo cualquier perspectiva hermenéutica, no tiene perspectivas de ser considerado como falso. VARADERO Y HABANA MARAVILLOSA ya se está leyendo, ya está circula y bien por las barrabasadas lúcidas de la crítica twittera más aspera, culta, exigente y picantita, por las playas sureñas y hasta por los blogs que se animan a la reseña. Con esto último me refiero al Gordo Gostanian, que ha escrito, sobre lo que Vanoli ha escrito sus instrucciones para leer:

"La teoría de Clifford Geertz respecto al rol del antropólogo/etnógrafo como investigador de la res política es esencial. Recomiéndese su lectura preliminar a la hora de tratar uno de los temas centrales de Varadero y Habana Maravillosa: el abismo hermenéutico —la imposibilidad cognitiva— entre lo comunitario y lo particular. Línea de sentido, estimado Mavrakis, suficiente para trazar una lectura rectora de los cuatro cuentos. En el futuro de Vanoli —ese futuro precario y horroroso, por razones políticas—, lo comunitario es el escándalo de la Razón.

La Razón busca inexorablemente la racionalización utilitaria del vínculo —en la protesta política colectiva, por ejemplo: ese fantasma que sobrevuela el post-Apocalipsis—. Sin embargo, lo vinculante —el lazo colectivo: la experiencia en sí, estimado Mavrakis— sucede bajo el imperio de lo espasmódico. A través de un parámetro elemental: el espectáculo.
Saludo a Zapatilla, a Nahuel y a Eduardo, que recién llegan, y cuando me doy vuelta veo que Mabel también se acercó a Santiago y le regala un disco envuelto en un sobre de lunares verdes y una cruz pintada en marcador negro. Los miro desde donde estoy, hasta que Dolores me hace una seña de que ella y Santiago se van.
A la sombra de una omnipresente voluntad política, los vínculos, en Varadero y Habana Maravillosa, ocurren precipitadamente; es decir, sin control. He ahí, estimado Mavrakis, una lectura política in toto de Varadero y Habana Maravillosa. Una lectura acerca de lo que, en términos menos sofisticados —la sofisticación tal vez no sea patrimonio de la sociología— podría llamarse el tejido social desgarrado."
SIGUE y vale la pena seguir

martes

Te cuento una intimidat



Un día me chatió un crítico literario y editor al que siempre consideramos joven y lúcido.
Yo le había dado Varadero y Habana Maravillosa, y quedé como a la infantil expectativa.
Y ese ser humano, entonces, más luego, palpitaciones, me chatió:
18.05 am
criticoliterarioyeditorlobizonsexy1405: anoche, en el cole para acá, leí de cabo a rabo Varadero y Habana maravillosa
Está muy bien!
Me gustó mucho
bueno, no te canso más
un beso"
*

Otro día, me crucé con una parienta política muy querida y ajena totalmente al mundillo literario y sus oficios mal pagos. Me compró el mismo libro, de Hernán
Vanoli, y lo llevó consigo a una playa ventosa de la costa atlántica argentina.
Al volver, declaró que dicho libro de relatos, o dicho texto, usemos la palabra texto, por las dudas vio, le pareció:
"rarísimo", super entretenido, por momentos "desopilante" y que no podía dejar de leerlo. Dijo que el libro tenía mucho de "siniestro" pero también "un humor estupendo". Le parecieron, a su vez, un hallazgo, los relatos narrados por una voz fememina.

campo literario y campo extraliterario,
unidos,
este año,
por primera vez.

Vanoli lo hizo pero vos, con tu lectura, también lo hacés.

¡interpeláte!
(y descubrí de qué lado estás)